No importa lo que está pasando, siempre hay esperanza
En estos meses que llevo en España he sentido por una parte la desconfianza de la gente, personas que me juzgaban sólo por mi apariencia y mi país de procedencia. Sin embargo, he descubierto muchas otras a las que no les ha importado compartir momentos conmigo, gente que ha confiado en mí y me ha dado una oportunidad para demostrar mi bondad. Me gustaría agradecerle a esa gente lo bien que se han portado conmigo, en especial a mis tres compañeros de piso, pues sin ellos todo habría sido mucho más difícil, y me habría visto muy sola.
Espero poder mandarles a mamá y papá dinero dentro de muy poco, cuando mi situación mejore, ya que la de ellos parece estar estancada. Haré lo que pueda, todo lo que esté en mi mano, y sobretodo nunca, nunca, perderé la esperanza que me trajo aquí, a un lugar mejor donde tener oportunidades que me ayudarán en el futuro. Porque un día, todo cobrará sentido y habrá merecido la pena.
"Nuestras banderas no deben servirnos de escudo para defendernos, para atacar o para discriminar, sino como un solo estandarte que sirva como manto sagrado para abrazarnos con nuestros semejantes."
No me voy para siempre, tan sólo por un tiempo. He estado reflejando bastantes vivencias en este blog, y he acabado por cogerle cariño, de modo que este tiempo que voy a pasar sin escribir me sentiré un tanto vacía y melancólica. Sin embargo, tengo que hacerlo, pues tengo que dedicarme al cien por cien a la causa por la que estoy aquí: mis estudios, mi futuro como enfermera.
En estos meses que llevo en España he sentido por una parte la desconfianza de la gente, personas que me juzgaban sólo por mi apariencia y mi país de procedencia. Sin embargo, he descubierto muchas otras a las que no les ha importado compartir momentos conmigo, gente que ha confiado en mí y me ha dado una oportunidad para demostrar mi bondad. Me gustaría agradecerle a esa gente lo bien que se han portado conmigo, en especial a mis tres compañeros de piso, pues sin ellos todo habría sido mucho más difícil, y me habría visto muy sola.
Espero poder mandarles a mamá y papá dinero dentro de muy poco, cuando mi situación mejore, ya que la de ellos parece estar estancada. Haré lo que pueda, todo lo que esté en mi mano, y sobretodo nunca, nunca, perderé la esperanza que me trajo aquí, a un lugar mejor donde tener oportunidades que me ayudarán en el futuro. Porque un día, todo cobrará sentido y habrá merecido la pena.
"Nuestras banderas no deben servirnos de escudo para defendernos, para atacar o para discriminar, sino como un solo estandarte que sirva como manto sagrado para abrazarnos con nuestros semejantes."
Hermes Varillas Labrador